Cuidemos nuestros ojos con una revisión anual para prevenir enfermedades.
El 12 de Marzo es el Día Mundial del Glaucoma, afecta a millones de personas en todo el mundo. Por ello consideramos de especial relevancia aclarar algunas cuestiones.
¿Qué es el glaucoma?
Aunque se asocia a presión ocular elevada, realmente el glaucoma es la lesión en el nervio óptico debido a estar sometido a una presión mayor de la que puede soportar. Este nervio, es el encargado de llevar la información visual al cerebro.
Típicamente, al dañarse el nervio óptico se pierde visión periférica, se daña el campo visual lejos de la zona central, pasando desapercibido hasta fases muy avanzadas. Por ello se conoce al glaucoma como «LA CEGUERA SILENCIOSA».
¿Qué pruebas son necesarias para poder realizar un correcto diagnóstico?
Para poder obtener un correcto diagnóstico, el especialista le realizará a la persona un estudio completo de los dos ojos, entre otros se incluye, una prueba llamada tonometría, esta se realiza con la finalidad de revisar la presión intraocular. No obstante, en algunos casos la presión ocular de algunas personas con glaucoma no es distinta de la normal.
A este tipo de glaucoma se le conoce como glaucoma de tensión normal, por ello, y para mayor seguridad el especialista a la hora de dar un resultado más certero, puede completar los estudios de sus pacientes con otras pruebas como las que detallamos a continuación:
- Gonioscopia: visualización del ángulo mediante un prisma o lente de contacto especial. Es una prueba indolora en la que se comprueba si el ángulo entre iris y córnea es abierto o cerrado.
- Campimetría: se mide la capacidad del sistema visual de detectar diferentes tipos de estímulos luminosos en distintas localizaciones del campo visual.
- Tonometría: Medida de la Presión Intraocular.
- Examen del nervio óptico.
El diagnóstico precoz de la enfermedad es fundamental, pues una vez instaurado no se puede recuperar la vista perdida.
¿Qué factores se pueden considerar de riesgo?
Aunque la causa es desconocida, sí que hay algunos factores que se deben vigilar como es la obesidad, la hipertensión o la diabetes, entre otros.
¿Cómo se trata el glaucoma?
El tratamiento variará, en función del tipo del glaucoma que se tenga. Resulta imprescindible seguir de manera rigurosa las indicaciones médicas para evitar peores consecuencias, así mismo, es fundamental que el paciente no deje de aplicarse el tratamiento ni un solo día.
¿Se puede prevenir el glaucoma?
La manera más eficaz de prevenirlo es revisar la visión ocular de forma periódica y siempre bajo la supervisión de profesionales expertos.