Año: 2022

98º Congreso de la Sociedad Española de Oftalmología

Entre los días miércoles 21 y sábado 24 de septiembre, los Dres Manuel y Alberto Parafita han participado en el 98º Congreso de la Sociedad Española de Oftalmología, en Pamplona.

Tras 2 ediciones virtuales, este año se retoma la reunión presencial con múltiples simposios, cursos de actualización, comunicaciones libres y la tradicional presentación de la Ponencia Oficial de la Sociedad Española de Oftalmología.

La mencionada ponencia supone un breve resumen del libro elaborado en esta ocasión bajo la dirección del Prof. Miguel Teus y la Dra. Montserrat García, donde se revisa el uso del Laser de Femtosegundo de forma exhaustiva y actualizada.  Los doctores han participado con uno de los capítulos, en estrecha relación con la tesis del Dr Alberto Parafita, defendida en enero de 2019.

Además, el Dr Manuel Parafita, como vocal de la Sociedad Española de Contactología, ha participado como ponente en la reunión de la misma y formara parte de la nueva directiva, presidida por el Dr. García Delpech, como tesorero.

Participamos en el 37º Congreso de la Sociedad Española de Cirugía Ocular Implanto-Refractiva

 

Después de 2 años de congreso virtual-online, la Sociedad Española de Cirugía Ocular Implanto-Refractiva (SECOIR) ha retomado el formato presencial para su 37ª edición. En esta ocasión, la ciudad de Zaragoza ha acogido al nutrido grupo de oftalmólogos que se han dado cita, entre el 18 y el 21 de mayo, para compartir las últimas novedades en cirugía refractiva corneal y lentes intraoculares.
En esta edición, el Dr Manuel Ángel Parafita ha participado como ponente en el curso de lentes de contacto y cirugía refractiva, hablando de la influencia de los diversos tipos de lentes de contacto sobre la evaluación preoperatoria y sobre su impacto en los resultados visuales tras cirugía refractiva.

Cada año, la Sociedad presenta un libro monográfico sobre algún tema de la subespecialidad. En esta ocasión, el Profesor Miguel A. Teus Guezala y la Dra Montserrat García González han editado y dirigido la confección de la monografía, titulada “Cirugía Refractiva Corneal Laser”. Siendo una especialidad relativamente joven, pues hace 30 años que se usa el láser excímer para la corrección de los defectos refractados (miopía, hipermetropía y astigmatismo), no hay obras escritas, mucho menos en lengua castellana, que supongan un manual para quien se inicia y obra de consulta para el experto en cirugía refractiva.

El Dr Alberto Parafita ha participado en esta ocasión como coautor de 2 capítulos de la monografía, con la propia Dra Montserrat García González. El primero de ellos sobre el láser de femtosegundo en cirugía LASIK (tema sobre el que trata la tesis doctoral del Dr Alberto Parafita, presentada en 2019) y el segundo sobre complicaciones intraoperatorias en la cirugía de superficie y su resolución.

 

 

 

 

 

 

 

Ejercicio y enfermedades oculares

El ejercicio regular puede ayudarle a mejorar sus niveles de colesterol, tensión arterial, azúcar en sangre… y también puede mejorar su salud ocular. En concreto, parece que podría ayudar a prevenir la degeneración macular asociada a la edad (DMAE).

Los hallazgos respaldan afirmaciones anteriores de que el ejercicio previene enfermedades oculares graves como la DMAE, el glaucoma y la retinopatía diabética. Pero a diferencia de estudios anteriores que examinaron el riesgo de enfermedad entre las personas que informaron sobre su ejercicio, el nuevo estudio analiza directamente los efectos de la actividad física en los ojos.

El ejercicio promueve la salud de los vasos sanguíneos del ojo

Los investigadores estudiaron dos grupos de ratones: un grupo tenía acceso a una rueda de ejercicio, mientras que el otro grupo no. Después de cuatro semanas, los investigadores trataron el ojo del ratón con láseres para simular los cambios que ocurren en humanos con pérdida de visión relacionada con la edad. Después de este tratamiento, los ratones físicamente activos tenían hasta un 45% menos de daño ocular que los ratones no activos.

El estudio sugiere que el ejercicio aumenta la capacidad de recuperación del ojo. El ejercicio puede protegerlo contra el crecimiento excesivo de los vasos sanguíneos, que ocurre en afecciones oculares como el glaucoma neovascular, la DMRE y la retinopatía diabética.

La actividad física regular promueve la salud ocular

Los científicos todavía están trabajando para comprender cómo el ejercicio protege el ojo humano y los resultados de este estudio no son directamente extrapolables y aplicables a humanos.

Pero por ahora, está claro que el ejercicio puede evitar algunas afecciones oculares. Y si ya tiene una enfermedad, el ejercicio puede ayudarlo a controlarla mejor.

¿Cuánto ejercicio debe practicar?

El nuevo estudio refuerza la recomendación de que el ejercicio moderado y regular es bueno para la salud. El CDC, la OMS y la Asociación Americana del Corazón recomiendan 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado por semana. Eso equivale a unos 30 minutos al día, 5 días a la semana. Esto puede incluir caminar, montar en bicicleta, nadar, bailar e incluso hacer jardinería activa. La actividad física constante puede ayudarlo a usted y a sus ojos a mantenerse saludables.

Día Mundial del Glaucoma

Cuidemos nuestros ojos con una revisión anual para prevenir enfermedades.

El 12 de Marzo es el Día Mundial del Glaucoma, afecta a millones de personas en todo el mundo. Por ello consideramos de especial relevancia aclarar algunas cuestiones.

¿Qué es el glaucoma?

Aunque se asocia a presión ocular elevada, realmente el glaucoma es la lesión en el nervio óptico debido a estar sometido a una presión mayor de la que puede soportar. Este nervio, es el encargado de llevar la información visual al cerebro.

Típicamente, al dañarse el nervio óptico se pierde visión periférica, se daña el campo visual lejos de la zona central, pasando desapercibido hasta fases muy avanzadas. Por ello se conoce al glaucoma como “LA CEGUERA SILENCIOSA”.

¿Qué pruebas son necesarias para poder realizar un correcto diagnóstico?

Para poder obtener un correcto diagnóstico, el especialista le realizará a la persona un estudio completo de los dos ojos, entre otros se incluye, una prueba llamada tonometría, esta se realiza con la finalidad de revisar la presión intraocular. No obstante, en algunos casos la presión ocular de algunas personas con glaucoma no es distinta de la normal.

A este tipo de glaucoma se le conoce como glaucoma de tensión normal, por ello, y para mayor seguridad el especialista a la hora de dar un resultado más certero, puede completar los estudios de sus pacientes con otras pruebas como las que detallamos a continuación:

  • Gonioscopia: visualización del ángulo mediante un prisma o lente de contacto especial. Es una prueba indolora en la que se comprueba si el ángulo entre iris y córnea es abierto o cerrado.
  • Campimetría: se mide la capacidad del sistema visual de detectar diferentes tipos de estímulos luminosos en distintas localizaciones del campo visual.
  • Tonometría: Medida de la Presión Intraocular.
  • Examen del nervio óptico.

El diagnóstico precoz de la enfermedad es fundamental, pues una vez instaurado no se puede recuperar la vista perdida.

¿Qué factores se pueden considerar de riesgo?

Aunque la causa es desconocida, sí que hay algunos factores que se deben vigilar como es la obesidad, la hipertensión o la diabetes, entre otros.

¿Cómo se trata el glaucoma?

El tratamiento variará, en función del tipo del glaucoma que se tenga. Resulta imprescindible seguir de manera rigurosa las indicaciones médicas para evitar peores consecuencias, así mismo, es fundamental que el paciente no deje de aplicarse el tratamiento ni un solo día.

¿Se puede prevenir el glaucoma?

La manera más eficaz de prevenirlo es revisar la visión ocular de forma periódica y siempre bajo la supervisión de profesionales expertos.

Síntomas de que tu hijo puede tener un problema ocular

La infancia es un momento crucial para el desarrollo de una visión saludable. Los síntomas de los problemas oculares de los niños a veces pueden ser obvios y otras veces muy sutiles.  Las revisiones con un oftalmólogo pueden ayudar a detectar problemas y solucionarlos a tiempo mientras el niño crece.

Son 4 los síntomas frecuentes que pueden llamar nuestra atención en un niño: enrojecimiento, sensibilidad a la luz, cambio de visión y dolor. Si su hijo experimenta alguno o varios de estos síntomas, es una buena idea concertar una cita con un oftalmólogo.

A continuación, otros síntomas oculares comunes de los niños que pueden preocuparle, y cómo manejarlos.

Parpadear o frotar

Parpadear y frotar con frecuencia los ojos suele ser por alergias relacionadas con el polen o con los animales.

A veces, un cuerpo extraño puede quedar atrapado debajo del párpado y causar irritación. El parpadeo también puede ser un tic habitual causado por estrés o ansiedad.

Otras veces, parpadear y frotar repetidamente los ojos, puede indicar un error refractivo, como la miopía, o si es muy intenso el frotamiento, un queratocono. Su oftalmólogo deberá revisar la visión de su hijo para diagnosticar esto, y, de ser necesario, prescribirle las gafas oportunas.

En raras ocasiones, el parpadeo excesivo puede ser un signo de una afección neurológica. Si su oftalmólogo sospecha de esto, lo remitirá a un especialista.

Puntos en la parte blanca del ojo

Los puntos en el blanco del ojo pueden ocurrir por diferentes razones. Preste atención al color y tamaño de los puntos.

  • Un punto de color rojo brillante suele ser una hemorragia subconjuntival. Esto es un vaso sanguíneo roto que puede parecer aterrador, pero normalmente es inofensivo y se mejora por sí solo.
  • Un punto de color gris puede ser un indicador de una condición benigna, pero debe ser revisado por un oftalmólogo. A veces, puede ser un signo de deficiencia de hierro o anemia.

Un punto de color café suele ser un nevus o una peca en el ojo, similar a las que podemos tener en la piel. Ocurre con más frecuencia en personas con cabello u ojos oscuros, porque naturalmente producen más melanina. Un nevo por sí solo no indica un problema, pero un oftalmólogo debe controlarlo a lo largo del tiempo para detectar cambios en su color o su tamaño.

Si aparece una mancha después de una lesión en el ojo, visite al oftalmólogo de inmediato.

Ojos dilatados/pupilas grandes

Es muy común que las pupilas de los niños parezcan más grandes (más dilatadas) que las de los adultos. Los niños con ojos de color claro tienden a tener pupilas notablemente más grandes.

Cuando se exponen a una luz brillante natural o artificial, las pupilas deben responder haciéndose más pequeñas. Algunos medicamentos también pueden afectar el tamaño de la pupila. Por ejemplo, los medicamentos que se usan para tratar el TDAH, así como ciertos medicamentos que bloquean el sudor, pueden estimular el agrandamiento de las pupilas.

Si una pupila siempre se ve mas grande que la otra consulte a un oftalmólogo pediátrico para una evaluación.

Ver puntos en la visión

Los puntos o miodesopsias en la visión pueden verse como motas, hilos o telarañas grises o negras. En ojos por lo demás sanos, son causados por la estructura natural del gel vítreo del interior del ojo, que proyecta sombras sobre la retina.

Las miodesopsias son más comunes en los adultos mayores, pero también pueden presentarse en los niños. Las miodesopsias ocasionales suelen ser inofensivas.

Múltiples miodesopsias nuevas o acompañadas de luces intermitente o inflamación de la retina dentro del ojo. Si esto sucede, lleve a su hijo al oftalmólogo de inmediato.

Malestar o picazón

La picazón y/o malestar es, con frecuencia, una condición temporal asociada con las alergias estacionales.

Las alergias oculares también pueden causar lagrimeo y/o sensación de ardor y/o párpados hinchados. Las personas que tienen alergias oculares pueden presentar con frecuencia alergias nasales, picor, congestión nasal y estornudos. La caspa de las mascotas, el polvo, el polen, el humo, los perfumes e incluso los alimentos, pueden provocar una reacción alérgica en los ojos.

Si el malestar se acompaña de enrojecimiento y una secreción viscosa o pegajosa, puede ser un signo de conjuntivitis viral o bacteriana. El oftalmólogo puede ayudar a diagnosticar alergias y todo tipo de conjuntivitis y brindar tratamientos para el alivio.

Costra o secreción en los ojos

La secreción del ojo puede secar los párpados y las pestañas, y producir “ojos con costra”. Esas costras pueden ser causadas ​​por blefaritis, o inflamación en las glándulas sebáceas del párpado.

La obstrucción del conducto lagrimal también puede asociarse con secreción. Esto ocurre cuando el sistema de drenaje para las lágrimas del ojo está obstruido, y las lágrimas no pueden drenar normalmente. Esto puede provocar un ojo lloroso, irritado y/o infectado crónicamente.

La conjuntivitis también puede causar ojos pegajosos o con costras. Un oftalmólogo pediátrico debe evaluar los ojos con secreción seca o húmeda, y proporcionar el tratamiento adecuado.

Ojos desalineados

Si un ojo gira hacia adentro, hacia afuera, hacia arriba o hacia abajo, eso es un signo de estrabismo.

El estrabismo puede afectar el desarrollo de la visión, ya que ambos ojos deben apuntar al mismo punto a la vez para ver correctamente. Si no se trata, el estrabismo puede provocar ambliopía, también llamada ojo vago, una afección en la que el ojo desalineado tiene una visión más débil.

Un oftalmólogo pediátrico debe diagnosticar el estrabismo e iniciar el tratamiento lo antes posible.

Inclinar la cabeza o cubrirse un ojo

Varias condiciones diferentes de los ojos y del desarrollo, pueden hacer que un niño incline la cabeza o se cubra un ojo. Es posible que estén ajustando el ángulo de visión para intentar aumentar la claridad. Esto podría ser una indicación de que los ojos están desalineados o que el niño tiene un ojo vago o amblíope.

Si nota que un niño inclina la cabeza o se cubre un ojo, llévelo al oftalmólogo para que lo evalúe.

 

Fuente: Academia Americana de Oftalmología (www.aao.org)

Me he operado, ¿cuándo puedo hacer ejercicio?

Es común preguntarse cómo afectará la cirugía ocular o una afección ocular a su rutina de ejercicios. Si bien es importante mantenerse activo, algo de ejercicio puede ser más perjudicial que beneficioso.

Aquí hay pautas generales que pueden ayudarle — pero recuerde: Pregúntele siempre a su oftalmólogo antes de reanudar cualquier forma de ejercicio.

Las cataratas y el ejercicio

¿Es seguro hacer ejercicio con cataratas?

El ejercicio no empeorará una catarata Pero una catarata que limita su visión puede dificultar el ejercicio o la práctica de deportes de forma segura. Si su catarata no afecta su visión, puede continuar con sus actividades físicas normales.

Reanudar una rutina de ejercicios después de una cirugía de cataratas

Después de la cirugía, existen algunas restricciones de actividad que ayudan a garantizar una recuperación sin problemas, que incluyen:

  • No nadar. El agua puede causar infecciones o irritar los ojos. Dependiendo de la cirugía, la natación (en cualquier tipo de agua) puede estar restringida hasta por 4 semanas para proteger el ojo.
  • No haga ejercicio intenso. Los picos grandes en su frecuencia cardiaca pueden aumentar la tensión ocular, lo que puede afectar la cicatrización del ojo.
  • Evite levantar pesas u otros objetos pesados.

Los ejercicios aeróbicos ligeros, como caminar, se pueden permitir poco después de la cirugía. Asegúrese de usar gafas de sol envolventes ya que su ojo será especialmente sensible a la luz. Las gafas de sol también evitan que el polvo y otros irritantes entren en los ojos.

Su cirujano puede decirle cuándo puede reanudar el ejercicio más intenso.

Las lesiones oculares y el ejercicio

Consulte con su oftalmólogo antes de reanudar cualquier ejercicio después de una lesión ocular. Con lesiones como una laceración o una úlcera corneal, el ojo es más vulnerable a más lesiones e infecciones. Mientras se recupera:

  • Evite cualquier ejercicio — en especial los deportes de contacto — para que el ojo sane.
  • Nadar no es seguro. Con una abertura en la córnea, un microbio peligroso llamado Acanthamoeba puede entrar en su ojo y causar una infección severa.

El glaucoma y el ejercicio

Restricciones de ejercicio para personas con glaucoma

El ejercicio regular de nivel moderado es saludable y seguro para personas con glaucoma. Pero el ejercicio extremo — empujar y esforzar demasiado el cuerpo — puede aumentar la presión dentro del ojo (esta presión se conoce como PIO o presión intraocular). La PIO alta puede provocar daños en el nervio óptico y pérdida de la visión.

Para quienes practican yoga, la Glaucoma Research Foundation (Fundación de Investigación del Glaucoma) recomienda evitar posturas prolongadas con la cabeza hacia abajo como:

  • Perro boca-abajo
  • Inclinación de pie hacia adelante

Si es aficionado al levantamiento de pesas y a los ejercicios de core (abdominales), cuide su respiración:

  • Contener la respiración puede aumentar la presión ocular y causar otros problemas de salud.
  • Nunca contenga la respiración mientras levanta pesas a menos que se lo indique un entrenador calificado.

Retomar la actividad física después de la cirugía de glaucoma

Las restricciones varían según el tipo de procedimiento de glaucoma:

  • Trabeculoplastia láser: Por lo general, no hay restricciones, pero debe confirmarlo con su cirujano.
  • Trabeculectomía y dispositivo de drenaje de glaucoma (cirugía de implante de tubo): No nadar ni que le entre agua directamente en los ojos. Evite levantar objetos, agacharse o esforzarse hasta que su médico lo autorice. Se puede permitir el ejercicio ligero como caminar o utilizar cinta.

La cirugía LASIK y el ejercicio

Las recomendaciones de actividad segura después de la cirugía refractiva incluyen:

  • No nadar ni exponer su ojo al agua durante un mínimo de 2 semanas, hasta que haya sanado.
  • No haga ejercicio intenso ni deportes de contacto durante 1 mes.
  • Cuando esté al aire libre utilice gafas de sol — incluso en los días nublados — para proteger sus ojos en proceso de sanación de los rayos UV y de la suciedad.

Los problemas de la retina y el ejercicio

¿Puedo practicar un deporte si tengo una afección retiniana?

Para aquellas personas con afecciones retinianas como degeneración reticular, miopía alta o desprendimiento posterior del vítreo, existe un mayor riesgo de desprendimiento de retina. Los deportes que incluyen golpes en la cabeza y la posibilidad de lesiones por latigazo cervical o traumatismo ocular, aumentan el riesgo aún más.

Si bien, la mayoría del ejercicio es seguro, cuando la fuerza de la retina es incierta, lo más seguro es evitar:

  • Deportes de contacto
  • Puenting
  • Coches de choque
  • Paracaidismo

Si está autorizado para practicar deportes como baloncesto, ​​utilice gafas protectoras para evitar lesiones oculares.

Normalmente, se recomienda el ejercicio en personas con enfermedades de la retina. Beneficia su salud en general e incluso puede mejorar la salud de sus ojos. Dado que la degeneración macular relacionada con la edad y la retinopatía diabética están asociados con la presión arterial alta y el colesterol alto — la reducción de estos importantes indicadores de salud junto con ejercicio regular, también puede limitar la progresión de la enfermedad ocular.

Si nota nuevas moscas volantes, destellos de luz u otros cambios en su visión, consulte a su oftalmólogo lo antes posible.

Reanudación de la actividad física después de la cirugía de retina

Los especialistas en retina siguen las pautas generales para un regreso seguro al ejercicio. Pero estas pautas no se aplican a todas las personas. Consulte con su cirujano cuándo puede volver a su rutina normal.

  • No haga ejercicio intenso (fuerte o desafiante) durante 1 o 2 semanas después de la mayoría de las cirugías de retina. El ejercicio ligero, como caminar, puede ser seguro. Consulte con su médico.
  • No practique natación (o exponer los ojos directamente al agua) durante 1 o 2 semanas después de la mayoría de las cirugías de retina. La natación también está restringida inmediatamente después de las inyecciones oculares, como Avastin o Eylea para DMRE.
  • No vuele ni practique buceo después de una cirugía de retina con una burbuja de gas. Éstas y todas las demás actividades físicas están restringidas hasta que desaparezca la burbuja de gas. Su médico le indicará cuándo podría suceder esto.

Fuente: American Academy of Ophthalmology (www.aao.org)

De niños y pantallas

¿Qué pasa con el tiempo de pantalla ilimitado?

Hay varias razones por las cuales los padres deben ser conscientes del tiempo que permiten que sus hijos pequeños utilicen la pantalla. La cantidad de uso de pantalla por día se ha asociado con obesidad, mala calidad del sueño y desarrollo del ojo. También un estudio canadiense ha encontrado que los niños en edad preescolar que utilizan la pantalla durante más de dos horas al día tienen un incremento de cerca de 8 veces en TDAH.

Las cantidades de tiempo “seguras” frente a la pantalla, varían según la edad

Organizaciones expertas han creado un sistema de guía para padres orientado a ayudarles a entender los hechos descubiertos en investigaciones científicas. La Organización Mundial de la Salud ha publicado recientemente unas nuevas directrices en las que sugieren que ningún niño debe utilizar una pantalla antes de 1 año de edad y el tiempo de pantalla debe ser muy limitado para los niños durante varios años después.

La Academia Americana de Pediatría recomienda no utilizar ningún medio digital (excepto los chats por video) en niños menores de 18 a 24 meses, y cuando los niños empiecen a utilizar las pantallas que sea para aplicaciones o juegos educativos.

Efectos del uso de las pantallas en los ojos de los niños

Un estudio de 2019, publicado en Ophthalmology — la revista de la Academia Americana de Oftalmología — ofrece más evidencia de que al menos parte del aumento mundial de miopes tiene que ver con actividades de trabajo. No se trata sólo de que las pantallas afectan el desarrollo de los ojos, también los libros tradicionales y la cantidad de tiempo que se pasa en interiores. Además, el estudio encontró que pasar tiempo al aire libre — especialmente durante los primeros años de la niñez — puede retrasar la progresión de la miopía.

Por tanto, la mejor recomendación para nuestros pequeños es retomar los juegos tradicionales en exteriores, la actividad física, y el deporte como mejor prevención para el desarrollo de miopía y obesidad.

 

Cómo proteger los ojos de los niños durante el tiempo que pasan frente a una pantalla

Estos mismos consejos son buenas prácticas para adultos y para cualquier persona que sufra de resequedad ocular crónica o fatiga visual.

  • PARPADEAR: Ayuda a hidratar los ojos. Cada 20 minutos mire un objeto a aproximadamente 6 metros de distancia durante 20 segundos mientras parpadea y relaja los hombros y los músculos del cuello. Esto obligará a los ojos a reiniciarse, reenfocarse y relajarse.
  • LUBRICAR: Lubrique sus ojos con lágrimas artificiales, preferiblemente sin conservantes y con ácido hialurónico. Si utiliza lentes de contacto, intente usar gafas para reducir los síntomas de sequedad mientras utiliza dispositivos electrónicos. Si el ambiente de casa es seco, considere utilizar un humidificador.
  • DISTANCIA: Mantenga la pantalla a un brazo de distancia y en un ligero ángulo hacia abajo con respecto a la cara. Ajuste la configuración de la pantalla, incluyendo el contraste y el brillo, para que sea cómodo. Evite el uso de pantallas en el exterior o en áreas muy iluminadas, donde el resplandor de la pantalla pueda crear fatiga visual. Además, mantenga una buena postura mientras utiliza una pantalla. Una mala postura puede contribuir a la tensión muscular y a los dolores de cabeza asociados con la fatiga visual.
  • DESCANSO: Anime a los niños a salir o jugar con una mascota, un hermano o juguetes no electrónicos, cuando se tomen descansos de las clases en línea o del uso del ordenador. O mire por la ventana durante 20 segundos después de completar un nivel en un videojuego. Marque los libros con un clip cada pocos capítulos para recordarle a su hijo que haga una pausa y mire hacia arriba. En un e-book (libro electrónico), utilice la función “marcador” para obtener el mismo efecto.
  • CONOZCA SUS FUENTES: Confíe en la información sobre la salud ocular de fuentes confiables, incluyendo el pediatra, el médico oftalmólogo, las Academias o la Asociaciones de Oftalmólogos. Por ejemplo, no hay evidencia científica de que la luz que proviene de las pantallas de las computadoras sea dañina para los ojos. Debido a esto, la Academia Americana de Oftalmología no recomienda gafas de luz azul ni gafas especiales para el uso de la computadora.