Mes: febrero 2022

Síntomas de que tu hijo puede tener un problema ocular

La infancia es un momento crucial para el desarrollo de una visión saludable. Los síntomas de los problemas oculares de los niños a veces pueden ser obvios y otras veces muy sutiles.  Las revisiones con un oftalmólogo pueden ayudar a detectar problemas y solucionarlos a tiempo mientras el niño crece.

Son 4 los síntomas frecuentes que pueden llamar nuestra atención en un niño: enrojecimiento, sensibilidad a la luz, cambio de visión y dolor. Si su hijo experimenta alguno o varios de estos síntomas, es una buena idea concertar una cita con un oftalmólogo.

A continuación, otros síntomas oculares comunes de los niños que pueden preocuparle, y cómo manejarlos.

Parpadear o frotar

Parpadear y frotar con frecuencia los ojos suele ser por alergias relacionadas con el polen o con los animales.

A veces, un cuerpo extraño puede quedar atrapado debajo del párpado y causar irritación. El parpadeo también puede ser un tic habitual causado por estrés o ansiedad.

Otras veces, parpadear y frotar repetidamente los ojos, puede indicar un error refractivo, como la miopía, o si es muy intenso el frotamiento, un queratocono. Su oftalmólogo deberá revisar la visión de su hijo para diagnosticar esto, y, de ser necesario, prescribirle las gafas oportunas.

En raras ocasiones, el parpadeo excesivo puede ser un signo de una afección neurológica. Si su oftalmólogo sospecha de esto, lo remitirá a un especialista.

Puntos en la parte blanca del ojo

Los puntos en el blanco del ojo pueden ocurrir por diferentes razones. Preste atención al color y tamaño de los puntos.

  • Un punto de color rojo brillante suele ser una hemorragia subconjuntival. Esto es un vaso sanguíneo roto que puede parecer aterrador, pero normalmente es inofensivo y se mejora por sí solo.
  • Un punto de color gris puede ser un indicador de una condición benigna, pero debe ser revisado por un oftalmólogo. A veces, puede ser un signo de deficiencia de hierro o anemia.

Un punto de color café suele ser un nevus o una peca en el ojo, similar a las que podemos tener en la piel. Ocurre con más frecuencia en personas con cabello u ojos oscuros, porque naturalmente producen más melanina. Un nevo por sí solo no indica un problema, pero un oftalmólogo debe controlarlo a lo largo del tiempo para detectar cambios en su color o su tamaño.

Si aparece una mancha después de una lesión en el ojo, visite al oftalmólogo de inmediato.

Ojos dilatados/pupilas grandes

Es muy común que las pupilas de los niños parezcan más grandes (más dilatadas) que las de los adultos. Los niños con ojos de color claro tienden a tener pupilas notablemente más grandes.

Cuando se exponen a una luz brillante natural o artificial, las pupilas deben responder haciéndose más pequeñas. Algunos medicamentos también pueden afectar el tamaño de la pupila. Por ejemplo, los medicamentos que se usan para tratar el TDAH, así como ciertos medicamentos que bloquean el sudor, pueden estimular el agrandamiento de las pupilas.

Si una pupila siempre se ve mas grande que la otra consulte a un oftalmólogo pediátrico para una evaluación.

Ver puntos en la visión

Los puntos o miodesopsias en la visión pueden verse como motas, hilos o telarañas grises o negras. En ojos por lo demás sanos, son causados por la estructura natural del gel vítreo del interior del ojo, que proyecta sombras sobre la retina.

Las miodesopsias son más comunes en los adultos mayores, pero también pueden presentarse en los niños. Las miodesopsias ocasionales suelen ser inofensivas.

Múltiples miodesopsias nuevas o acompañadas de luces intermitente o inflamación de la retina dentro del ojo. Si esto sucede, lleve a su hijo al oftalmólogo de inmediato.

Malestar o picazón

La picazón y/o malestar es, con frecuencia, una condición temporal asociada con las alergias estacionales.

Las alergias oculares también pueden causar lagrimeo y/o sensación de ardor y/o párpados hinchados. Las personas que tienen alergias oculares pueden presentar con frecuencia alergias nasales, picor, congestión nasal y estornudos. La caspa de las mascotas, el polvo, el polen, el humo, los perfumes e incluso los alimentos, pueden provocar una reacción alérgica en los ojos.

Si el malestar se acompaña de enrojecimiento y una secreción viscosa o pegajosa, puede ser un signo de conjuntivitis viral o bacteriana. El oftalmólogo puede ayudar a diagnosticar alergias y todo tipo de conjuntivitis y brindar tratamientos para el alivio.

Costra o secreción en los ojos

La secreción del ojo puede secar los párpados y las pestañas, y producir “ojos con costra”. Esas costras pueden ser causadas ​​por blefaritis, o inflamación en las glándulas sebáceas del párpado.

La obstrucción del conducto lagrimal también puede asociarse con secreción. Esto ocurre cuando el sistema de drenaje para las lágrimas del ojo está obstruido, y las lágrimas no pueden drenar normalmente. Esto puede provocar un ojo lloroso, irritado y/o infectado crónicamente.

La conjuntivitis también puede causar ojos pegajosos o con costras. Un oftalmólogo pediátrico debe evaluar los ojos con secreción seca o húmeda, y proporcionar el tratamiento adecuado.

Ojos desalineados

Si un ojo gira hacia adentro, hacia afuera, hacia arriba o hacia abajo, eso es un signo de estrabismo.

El estrabismo puede afectar el desarrollo de la visión, ya que ambos ojos deben apuntar al mismo punto a la vez para ver correctamente. Si no se trata, el estrabismo puede provocar ambliopía, también llamada ojo vago, una afección en la que el ojo desalineado tiene una visión más débil.

Un oftalmólogo pediátrico debe diagnosticar el estrabismo e iniciar el tratamiento lo antes posible.

Inclinar la cabeza o cubrirse un ojo

Varias condiciones diferentes de los ojos y del desarrollo, pueden hacer que un niño incline la cabeza o se cubra un ojo. Es posible que estén ajustando el ángulo de visión para intentar aumentar la claridad. Esto podría ser una indicación de que los ojos están desalineados o que el niño tiene un ojo vago o amblíope.

Si nota que un niño inclina la cabeza o se cubre un ojo, llévelo al oftalmólogo para que lo evalúe.

 

Fuente: Academia Americana de Oftalmología (www.aao.org)

Me he operado, ¿cuándo puedo hacer ejercicio?

Es común preguntarse cómo afectará la cirugía ocular o una afección ocular a su rutina de ejercicios. Si bien es importante mantenerse activo, algo de ejercicio puede ser más perjudicial que beneficioso.

Aquí hay pautas generales que pueden ayudarle — pero recuerde: Pregúntele siempre a su oftalmólogo antes de reanudar cualquier forma de ejercicio.

Las cataratas y el ejercicio

¿Es seguro hacer ejercicio con cataratas?

El ejercicio no empeorará una catarata Pero una catarata que limita su visión puede dificultar el ejercicio o la práctica de deportes de forma segura. Si su catarata no afecta su visión, puede continuar con sus actividades físicas normales.

Reanudar una rutina de ejercicios después de una cirugía de cataratas

Después de la cirugía, existen algunas restricciones de actividad que ayudan a garantizar una recuperación sin problemas, que incluyen:

  • No nadar. El agua puede causar infecciones o irritar los ojos. Dependiendo de la cirugía, la natación (en cualquier tipo de agua) puede estar restringida hasta por 4 semanas para proteger el ojo.
  • No haga ejercicio intenso. Los picos grandes en su frecuencia cardiaca pueden aumentar la tensión ocular, lo que puede afectar la cicatrización del ojo.
  • Evite levantar pesas u otros objetos pesados.

Los ejercicios aeróbicos ligeros, como caminar, se pueden permitir poco después de la cirugía. Asegúrese de usar gafas de sol envolventes ya que su ojo será especialmente sensible a la luz. Las gafas de sol también evitan que el polvo y otros irritantes entren en los ojos.

Su cirujano puede decirle cuándo puede reanudar el ejercicio más intenso.

Las lesiones oculares y el ejercicio

Consulte con su oftalmólogo antes de reanudar cualquier ejercicio después de una lesión ocular. Con lesiones como una laceración o una úlcera corneal, el ojo es más vulnerable a más lesiones e infecciones. Mientras se recupera:

  • Evite cualquier ejercicio — en especial los deportes de contacto — para que el ojo sane.
  • Nadar no es seguro. Con una abertura en la córnea, un microbio peligroso llamado Acanthamoeba puede entrar en su ojo y causar una infección severa.

El glaucoma y el ejercicio

Restricciones de ejercicio para personas con glaucoma

El ejercicio regular de nivel moderado es saludable y seguro para personas con glaucoma. Pero el ejercicio extremo — empujar y esforzar demasiado el cuerpo — puede aumentar la presión dentro del ojo (esta presión se conoce como PIO o presión intraocular). La PIO alta puede provocar daños en el nervio óptico y pérdida de la visión.

Para quienes practican yoga, la Glaucoma Research Foundation (Fundación de Investigación del Glaucoma) recomienda evitar posturas prolongadas con la cabeza hacia abajo como:

  • Perro boca-abajo
  • Inclinación de pie hacia adelante

Si es aficionado al levantamiento de pesas y a los ejercicios de core (abdominales), cuide su respiración:

  • Contener la respiración puede aumentar la presión ocular y causar otros problemas de salud.
  • Nunca contenga la respiración mientras levanta pesas a menos que se lo indique un entrenador calificado.

Retomar la actividad física después de la cirugía de glaucoma

Las restricciones varían según el tipo de procedimiento de glaucoma:

  • Trabeculoplastia láser: Por lo general, no hay restricciones, pero debe confirmarlo con su cirujano.
  • Trabeculectomía y dispositivo de drenaje de glaucoma (cirugía de implante de tubo): No nadar ni que le entre agua directamente en los ojos. Evite levantar objetos, agacharse o esforzarse hasta que su médico lo autorice. Se puede permitir el ejercicio ligero como caminar o utilizar cinta.

La cirugía LASIK y el ejercicio

Las recomendaciones de actividad segura después de la cirugía refractiva incluyen:

  • No nadar ni exponer su ojo al agua durante un mínimo de 2 semanas, hasta que haya sanado.
  • No haga ejercicio intenso ni deportes de contacto durante 1 mes.
  • Cuando esté al aire libre utilice gafas de sol — incluso en los días nublados — para proteger sus ojos en proceso de sanación de los rayos UV y de la suciedad.

Los problemas de la retina y el ejercicio

¿Puedo practicar un deporte si tengo una afección retiniana?

Para aquellas personas con afecciones retinianas como degeneración reticular, miopía alta o desprendimiento posterior del vítreo, existe un mayor riesgo de desprendimiento de retina. Los deportes que incluyen golpes en la cabeza y la posibilidad de lesiones por latigazo cervical o traumatismo ocular, aumentan el riesgo aún más.

Si bien, la mayoría del ejercicio es seguro, cuando la fuerza de la retina es incierta, lo más seguro es evitar:

  • Deportes de contacto
  • Puenting
  • Coches de choque
  • Paracaidismo

Si está autorizado para practicar deportes como baloncesto, ​​utilice gafas protectoras para evitar lesiones oculares.

Normalmente, se recomienda el ejercicio en personas con enfermedades de la retina. Beneficia su salud en general e incluso puede mejorar la salud de sus ojos. Dado que la degeneración macular relacionada con la edad y la retinopatía diabética están asociados con la presión arterial alta y el colesterol alto — la reducción de estos importantes indicadores de salud junto con ejercicio regular, también puede limitar la progresión de la enfermedad ocular.

Si nota nuevas moscas volantes, destellos de luz u otros cambios en su visión, consulte a su oftalmólogo lo antes posible.

Reanudación de la actividad física después de la cirugía de retina

Los especialistas en retina siguen las pautas generales para un regreso seguro al ejercicio. Pero estas pautas no se aplican a todas las personas. Consulte con su cirujano cuándo puede volver a su rutina normal.

  • No haga ejercicio intenso (fuerte o desafiante) durante 1 o 2 semanas después de la mayoría de las cirugías de retina. El ejercicio ligero, como caminar, puede ser seguro. Consulte con su médico.
  • No practique natación (o exponer los ojos directamente al agua) durante 1 o 2 semanas después de la mayoría de las cirugías de retina. La natación también está restringida inmediatamente después de las inyecciones oculares, como Avastin o Eylea para DMRE.
  • No vuele ni practique buceo después de una cirugía de retina con una burbuja de gas. Éstas y todas las demás actividades físicas están restringidas hasta que desaparezca la burbuja de gas. Su médico le indicará cuándo podría suceder esto.

Fuente: American Academy of Ophthalmology (www.aao.org)