Mes: mayo 2023

Colirio de insulina para el tratamiento de úlceras corneales recidivantes

Las úlceras corneales son una afección ocular común que puede ser muy dolorosa y debilitante. Estas lesiones en la córnea pueden ser causadas por diversas afecciones, como infecciones bacterianas, virus, hongos o incluso lesiones físicas en el ojo. A menudo, estas úlceras pueden tratarse con antibióticos tópicos y otros medicamentos, pero en algunos casos, pueden ser difíciles de curar y pueden volver a aparecer.

Recientemente, se ha estado investigando el uso de colirios de insulina para el tratamiento de úlceras corneales recidivantes. La insulina es una hormona que se produce en el páncreas y que ayuda a regular el nivel de glucosa en la sangre. Pero, ¿cómo puede la insulina ayudar a tratar las úlceras corneales?

La insulina puede ayudar a tratar las úlceras corneales de varias maneras. Primero, puede mejorar la cicatrización de la córnea al aumentar el flujo sanguíneo y promover la proliferación de células epiteliales. También puede actuar como un agente antiinflamatorio, reduciendo la inflamación y el dolor en el ojo.

Un estudio reciente encontró que el uso de colirios de insulina en pacientes con úlceras corneales recidivantes fue efectivo para promover la curación y prevenir la recurrencia de las úlceras. Los pacientes tratados con colirios de insulina tuvieron una tasa de curación más alta y más rápida que los pacientes tratados con otros métodos convencionales.

Los colirios de insulina también pueden tener menos efectos secundarios que otros tratamientos para las úlceras corneales, como los antibióticos tópicos. La insulina es una sustancia natural en el cuerpo y, por lo tanto, es menos probable que cause reacciones alérgicas o efectos secundarios graves.

En resumen, los colirios de insulina pueden ser una opción prometedora para el tratamiento de úlceras corneales recidivantes. Estos colirios pueden ayudar a mejorar la cicatrización de la córnea, reducir la inflamación y el dolor, y prevenir la recurrencia de las úlceras. Sin embargo, es importante que los pacientes consulten con su oftalmólogo antes de utilizar este tratamiento y sigan las instrucciones cuidadosamente para maximizar su eficacia.

Control de la miopía en edad infantil

El tema es controvertido y de máxima actualidad.

En Clínica Oftalmológica Dr Parafita conocemos y manejamos todas las técnicas, las explicamos a los padres y aconsejamos la más apropiada para cada caso. Sin embargo, a veces, se desaconseja el tratamiento si el caso no cumple los requisitos mínimos que permitan aspirar al éxito.

El Profesor Manuel Parafita ha participado el 18 de mayo en el Congreso de la SECOIR (Malaga). Su ponencia trató sobre “Ortoqueratología en el Control de la Miopía: Predecibilidad, Eficacia, Seguridad y Estabilidad”.

Confiarnos la evolución de la miopía de vuestro hijo es tener la seguridad de que será atendido por médicos oftalmólogos expertos en la materia.

Colirio de atropina para el control de la miopía

La miopía es una afección ocular que se caracteriza por una visión borrosa de objetos lejanos y que afecta a un número cada vez mayor de personas en todo el mundo. En la actualidad, se estima que el 30% de la población mundial sufre de miopía, una cifra que se espera que aumente hasta el 50% para el año 2050. La miopía es especialmente común en niños, y puede tener consecuencias graves en la salud ocular a largo plazo, incluyendo un mayor riesgo de desarrollar enfermedades oculares como el glaucoma y la degeneración macular.

En los últimos años, se ha investigado el uso de la atropina diluida como un método para controlar la progresión de la miopía en niños. La atropina es un fármaco que se utiliza comúnmente para dilatar las pupilas en exámenes oftalmológicos, pero en dosis más bajas, se ha demostrado que puede reducir la progresión de la miopía en los niños.

La atropina diluida actúa inhibiendo la actividad del músculo ciliar en el ojo, lo que reduce el estiramiento del globo ocular que se produce durante el enfoque en objetos cercanos y puede contribuir al desarrollo de la miopía. Los estudios realizados hasta el momento sugieren que la atropina diluida puede reducir la progresión de la miopía en un 50-60% en los niños.

Aunque el uso de la atropina diluida es prometedor, es importante destacar que aún existen preocupaciones acerca de su seguridad a largo plazo y su posible impacto en la calidad de la visión de los niños. En algunos casos, la atropina diluida puede causar efectos secundarios como la fotofobia o la visión borrosa, y se necesita una mayor investigación para determinar los posibles riesgos a largo plazo.

Además, aunque la atropina diluida puede reducir la progresión de la miopía en los niños, no puede curar la afección y los niños aún pueden necesitar corrección óptica con gafas o lentes de contacto para lograr una visión clara.

En conclusión, el uso de la atropina diluida es un método prometedor para controlar la progresión de la miopía en los niños, acompañándosela siempre de la corrección óptica oportuna.